Mariano San Miguel Urcelay fue un clarinetista y compositor español nacido en la localidad de Oñate (Guipúzcoa) en 1978 y falleció en Victoria el 7 de Octubre de 1935.
Se trasladó de niño a Madrid donde estudió clarinete y armonía en el Real Conservatorio. Ingresó joven en la Banda de Ingenieros y su calidad le permitió colaborar asiduamente con la Real Capilla, la Banda del Cuerpo de Alabarderos, la Sociedad de Conciertos y la Orquesta Sinfónica de Madrid. También estudió composición con el maestro Serrano.
Fundó en 1.918 la Sociedad de Instrumentos de Viento y figuró como solista de un instrumento en la Banda de Alabarderos, en la Orquesta Sinfónica y en la Sociedad de Conciertos de Madrid siendo solista de la Capilla Real.
En 1916 fundó la revista Harmonía que funcionó hasta 1960, llegando a editar más de un millar de partituras para bandas e interesantes artículos teóricos de firmas como Pablo Sorozábal, Jacinto Guerrero, Francisco Calés, José Subirá o Eduardo López-Chavarri. Destacó especialmente en su trabajo como transcriptor de una gran cantidad de música clásica; como compositor, su música es fácil y elegante, destacando su obra Celedón, pasacalle popular imprescindible en las fiestas de Vitoria.
Mariano San Miguel escribió centenares de obras para Banda. Muchas de ellas se han hecho popularísimas, aunque no haya llegado al público el nombre del autor. Fue, además, el primer clarinetista español y probablemente de Europa.
Entre sus marchas la más conocida, y quizás la más espectacular, es “Mektub” y otras como “El Héroe Muerto”, “Gloria”, “Nuestra Señora de los Ángeles” y "Virgen Blanca".
Como todo gran músico de banda se dedicó también a la instrumentación y arreglo donde destaca magnífica versión de “El Ocaso de los Dioses”, concretamente la Marcha Funeral de Sigfrido, instrumentada para banda por el propio Mariano San Miguel.
Se trasladó de niño a Madrid donde estudió clarinete y armonía en el Real Conservatorio. Ingresó joven en la Banda de Ingenieros y su calidad le permitió colaborar asiduamente con la Real Capilla, la Banda del Cuerpo de Alabarderos, la Sociedad de Conciertos y la Orquesta Sinfónica de Madrid. También estudió composición con el maestro Serrano.
Fundó en 1.918 la Sociedad de Instrumentos de Viento y figuró como solista de un instrumento en la Banda de Alabarderos, en la Orquesta Sinfónica y en la Sociedad de Conciertos de Madrid siendo solista de la Capilla Real.
En 1916 fundó la revista Harmonía que funcionó hasta 1960, llegando a editar más de un millar de partituras para bandas e interesantes artículos teóricos de firmas como Pablo Sorozábal, Jacinto Guerrero, Francisco Calés, José Subirá o Eduardo López-Chavarri. Destacó especialmente en su trabajo como transcriptor de una gran cantidad de música clásica; como compositor, su música es fácil y elegante, destacando su obra Celedón, pasacalle popular imprescindible en las fiestas de Vitoria.
Mariano San Miguel escribió centenares de obras para Banda. Muchas de ellas se han hecho popularísimas, aunque no haya llegado al público el nombre del autor. Fue, además, el primer clarinetista español y probablemente de Europa.
Entre sus marchas la más conocida, y quizás la más espectacular, es “Mektub” y otras como “El Héroe Muerto”, “Gloria”, “Nuestra Señora de los Ángeles” y "Virgen Blanca".
Como todo gran músico de banda se dedicó también a la instrumentación y arreglo donde destaca magnífica versión de “El Ocaso de los Dioses”, concretamente la Marcha Funeral de Sigfrido, instrumentada para banda por el propio Mariano San Miguel.
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