La formación y el desarrollo profesional de De Lerma Álvarez lo llevaron a ocupar la distinguida posición de Músico Mayor de la Armada, un cargo que refleja su alta capacitación y su dominio de la instrumentación militar.
En este rol de gran responsabilidad, ejerció la dirección de la Banda del Tercio de Infantería de Marina en San Fernando, demostrando un liderazgo y una capacidad de orquestación esenciales para su posterior obra compositiva.
Fue también un motor fundamental en la creación de la Banda Municipal de Jerez de la Frontera, institución que ha perdurado como testimonio de su profunda influencia cultural y musical en la región.
El legado más significativo de José Ángel de Lerma Álvarez reside en su extenso y emotivo catálogo de marchas procesionales, compuestas principalmente para Bandas de Música [BM].
Entre sus creaciones más aclamadas se encuentra Mater Dolorosa, una pieza dedicada a la advocación de la Virgen María que refleja la profundidad de la piedad popular, así como El Lirio Tronchado, la solemne Mater Lacrimosa, y la intensa marcha VI Dolor, todas ellas concebidas para la instrumentación completa de Banda de Música.
Su compromiso con la iconografía cofrade andaluza se manifiesta también en obras como El Cristo de la Vera Cruz, El Varal de los Dolores dedicado a los palios marianos, Regina Pacis, y Salus Infirmorum, cimentando su posición como uno de los compositores esenciales del repertorio procesional para Banda de Música.
