Julián Galindo Muñoz nace un 2 de enero de 1993 en Campo de Criptana, un pueblo histórico de la provincia de Ciudad Real por sus molinos de viento que tanta relación guardan con Don Quijote.
Desde muy pequeño en relación a la música de banda, Julián se siente muy atraído por las buenas marchas que interpreta la banda de su pueblo, la Filarmónica Beethoven que es para muchos una de las mejores bandas de España, no solo por las marchas, sino por los pasodobles y selecciones de zarzuelas interpretados en la semana de la Feria cuando dirigía la Filarmónica D. Rafael Calonge Campos o ya el Concierto Extraordinario de Santa Cecila al que empezó a asistir estando ya como director Romea…
Su primera formación musical sería la Banda Juvenil Filarmónica Beethoven dirigida por D. Ángel Luis Cobos Fernández, gran músico al que Julián le procesaba desde muy niño una gran admiración por una marcha de procesión suya, La Sentencia que es preciosa y que estaba grabada por la Filarmónica en el CD titulado Marcha Procesionales de Campo de Criptana. Disco en el que están recogidas marchas de insuperable calidad como las de Emilio Cebrián, España Llora o Virgen del Valle entre otras…
Años más tarde, Julián pasó a formar parte de la plantilla de la Banda Filarmónica Beethoven como trompeta, su instrumento, siendo Don Miguel Romea Chicote el director por aquel entonces ya que actualmente es Don Jordi Francés quien está al frente de la Banda. Pero en palabras de Julián Galindo, no abandonara la Banda Juvenil ni tiene Julián pensamientos de dejarla en muchos años, mientras Ángel Luis siga siendo el director.
Su primera marcha Cristo de la Crucifixión, la compuso con la colaboración de Rodrigo Ortiz Serrano, amigo suyo al que conoció en el Conservatorio, quien realizó la instrumentación, como bien reconoce Julián, siendo por tanto la marcha de ambos.
Don Alejandro Blasco Alemay, director del Conservatorio y también amigo suyo, fue el primero en interpretar esa marcha en procesión, un miércoles Santo, en la procesión de los Misterios Dolorosos en Campo de Criptana con su banda, la Unión Musical Villamayorense de Villayamor de Santiago (Cuenca), aquel día, Julián fue tocando con esa banda.
Esa marcha con el paso del tiempo, se le llegó a sustituir el trío que tenía por otro, y decir también al respecto sobre ella, que entre otros sitios, fue interpretada en Sevilla, en la cuaresma de 2015 por la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del Carmen de Salteras dirigida por Don José Antonio Santos Salas en la Iglesia de la O.
También hay que hacer mención en que Julián Galindo es uno de los mayores entendidos y un grandísimo conocedor en materia de música procesional sobre la que mucho ha investigado.
Desde muy pequeño en relación a la música de banda, Julián se siente muy atraído por las buenas marchas que interpreta la banda de su pueblo, la Filarmónica Beethoven que es para muchos una de las mejores bandas de España, no solo por las marchas, sino por los pasodobles y selecciones de zarzuelas interpretados en la semana de la Feria cuando dirigía la Filarmónica D. Rafael Calonge Campos o ya el Concierto Extraordinario de Santa Cecila al que empezó a asistir estando ya como director Romea…
Su primera formación musical sería la Banda Juvenil Filarmónica Beethoven dirigida por D. Ángel Luis Cobos Fernández, gran músico al que Julián le procesaba desde muy niño una gran admiración por una marcha de procesión suya, La Sentencia que es preciosa y que estaba grabada por la Filarmónica en el CD titulado Marcha Procesionales de Campo de Criptana. Disco en el que están recogidas marchas de insuperable calidad como las de Emilio Cebrián, España Llora o Virgen del Valle entre otras…
Años más tarde, Julián pasó a formar parte de la plantilla de la Banda Filarmónica Beethoven como trompeta, su instrumento, siendo Don Miguel Romea Chicote el director por aquel entonces ya que actualmente es Don Jordi Francés quien está al frente de la Banda. Pero en palabras de Julián Galindo, no abandonara la Banda Juvenil ni tiene Julián pensamientos de dejarla en muchos años, mientras Ángel Luis siga siendo el director.
Su primera marcha Cristo de la Crucifixión, la compuso con la colaboración de Rodrigo Ortiz Serrano, amigo suyo al que conoció en el Conservatorio, quien realizó la instrumentación, como bien reconoce Julián, siendo por tanto la marcha de ambos.
Don Alejandro Blasco Alemay, director del Conservatorio y también amigo suyo, fue el primero en interpretar esa marcha en procesión, un miércoles Santo, en la procesión de los Misterios Dolorosos en Campo de Criptana con su banda, la Unión Musical Villamayorense de Villayamor de Santiago (Cuenca), aquel día, Julián fue tocando con esa banda.
Esa marcha con el paso del tiempo, se le llegó a sustituir el trío que tenía por otro, y decir también al respecto sobre ella, que entre otros sitios, fue interpretada en Sevilla, en la cuaresma de 2015 por la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del Carmen de Salteras dirigida por Don José Antonio Santos Salas en la Iglesia de la O.
También hay que hacer mención en que Julián Galindo es uno de los mayores entendidos y un grandísimo conocedor en materia de música procesional sobre la que mucho ha investigado.
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